Explora las tierras al sur del Monte Zión, escenario donde ocurrirán los eventos de "Cíclico" la asombrosa secuela del "Enquiridión"

— SUR DE ZIÓN —

Ilustración del mapa: Elisa Echeverría Parra.

- RUINAS DE LA ANTIGUA NECRÓPOLIS -

Para comprender la historia de esta localidad, es necesario saber que existían dos Necrópolis en el universo, la Antigua, la cual fue construida a la par de la Ciudad de Oro, y la Nueva, la cual fue edificada en las profundidades del Planeta Tierra; estas dos urbes tendrían una conexión interdimencional a través de un portal ubicado en sus plazas centrales. La Necrópolis de la Tierra sufriría un colapso a mediados de la Era Roja, bajo el gobierno del sexto Señor de la Muerte, Olfos, quien vería sobrepasada su magia al recibir millones de Luxus corrompidos por Mendax y sus Ángeles Caídos, esta sobrepoblación obligaría al Señor de la Muerte a separar las almas según sus obras, enviando a los Tenebris, los humanos más peligrosos, a la Antigua Necrópolis en Auror.

La Ciudad al Sur de Zión fue diseñada por los Arcángeles durante la Era Blanca, quienes hechizaron sus puertas para que ningún Tenebris, o intruso del Borde Interior, pudiera escapar. Luego de trazar las avenidas, edificar sus rascacielos, castillos, jardines y torres, un gran sismo destruiría la ciudad durante el combate entre Regis y la Bestia del Vacío, derribando la ciudad hasta sus cimientos. Cuando las réplicas acabaron y el continente volvió a la normalidad, los Arcángeles revaluarían el diseño de la Necrópolis, cavando seis fosos, cada uno dedicado a un tipo de Tenebris. La superficie de la ciudad estaría dedicada a los humanos que fueron buenas personas durante su vida en la Tierra, y que aportaron para mejorar la calidad de vida de las personas, pero que su orgullo y egocentrismo, no les permitió aceptar la soberanía de Regis, entregando su fe al antropocentrísmo y al poderío de la raza humana. El primer foso estaría destinado para aquellos que substituyeron el amor del Creador por el amor al dinero, la lujuria, la comida, el poder, la violencia, y todo tipo de sensaciones, alimentándose sin llenarse nunca. El segundo foso estaría destinado para los avaros y duros de corazón, quienes teniendo muchos recursos, siendo fuertes y teniendo conocimiento, le negaron la ayuda a los más necesitados, no defendieron a los más débiles y  dejaron a los ignorantes en oscuridad. El tercer foso estaría destinado a los herejes y falsos profetas, quienes alzaron dioses sin vida y engañaron a miles, sirviendo a los planes de Mendax y sus demonios. El cuarto foso estaría destinado a los Tenebris que fueron grandes líderes para la humanidad, y que usaron sus privilegios para manipular y cuidar sus intereses personales, aquí habitan los mentirosos, ladrones, corruptos, despiadados y conspiradores, cada uno de ellos servidores del Lucero. El quinto foso estaría destinado para los que entregaron su alma a Mendax a cambio de poder y conocimientos prohibidos, aquí yacen los brujos, adivinos, alquimistas y nigromantes. Y el sexto foso estaría destinado a los religiosos, Tenebris que aparentaban amar y obedecer los mandatos de Regis, pero que se vestían de falsa bondad para juzgar al resto y sentirse superiores, insistiendo en practicar malos hábitos y humillando al prójimo. Aquellos estarían condenados al peor de los castigos, pues conociendo al Trino y experimentando su filosofía, decidirían escogerse a sí mismos, ahogándose en sus propios deseos sin arrepentimiento alguno. Aquel último foso contaría con la presencia de Judas.

Tanto la Necrópolis de las Tierras Desoladas como la Necrópolis del Planeta Tierra, serían destruidas unos siglos después de la conquista de Skulrock. Olfos, luego de ser derrotado por Alfen Roosley y los Luxus-Miles, volvería a las profundidades de la Tierra, para cumplir con la labor que le había otorgado Regis como Señor de la Muerte, pero no tardaría mucho en renegar del Trino, para servir nuevamente a la Bestia del Vacío, así reviviría a los Tenebris atrapados en la Necrópolis de la Tierra, logrando avanzar con su ejército hasta Tierra Santa, la capital de los Terrafines, aún así, Olfos perdería esta batalla al enfrentarse a tres Luxus enviados por el Trino, conocidos en el sub-mundo como los salvadores, Enrik, John y Lili, quienes se unirían al mismísimo Regis y a un ejército de Terrafines para aniquilar las fuerzas de Olfos, destrozando de paso a la Nueva Necrópolis y obligando al sexto Señor de la Muerte a escapar a Octom-Bur. La destrucción de la Necrópolis en el planeta Tierra provocaría una reacción en cadena producto del portal que los unía, devastando la Antigua Necrópolis con un gran terremoto que afectaría a las Tierras Desoladas.

Dato histórico: En la actualidad, la Nueva Necrópolis flota por el espacio junto a los restos del planeta Tierra, mientras que la Antigua Necrópolis se reduce a escombros, sus fosos fueron aplastados uno tras otro durante el sismo, y los millares de almas que escondían sus profundidades, serían enviadas por el Espíritu del Trino a los abismos de la Torre Invertida.

©F.J.Ortiz 2020.

— BAHÍA DE LOS ESCALOFRÍOS —

Apenas un año después de la Primera Guerra, los lugareños de la Bahía presenciaron un evento sumamente extraño, por la mañana descubrieron la playa cubierta de cadáveres cubiertos de armaduras, espadas oxidadas, hachas derruidas, y restos de lo que parecían ser tentáculos; al llegar los Custudis, los porteños no se atreverían a acercarse a la costa, asegurando que el oleaje traía la muerte consigo y sus vientos susurraban maldiciones, Helenor Weex, hija de Caos Weex, y heredera de Punta Elevada, inspeccionó un centenar de cuerpos podridos en la playa, a pesar que el mar había destruido a la mayoría, era evidente que se trataban de criaturas nunca antes vistas, la chica relató que el más pequeño de ellos era semejante al más altos de los Custudis, describió su tez como una mezcla entre las escamas de un pez y la piel común; sus cabellos parecían ser raíces conectadas a sus cabezas, su dentadura y uñas eran semejantes a la de cualquiera Custudis, poseían órganos reproductores, sus nudillos, codos y rodillas estaban cubiertos de un metal oscuro, la Weex no supo si eran incorporados o lo secretaban ellos mismos, lo cierto es que tanto hombres como mujeres poseían aquellas protecciones, sus dedos estaban conectados con membranas, no poseían vello alguno y aquellos que aún conservaban sus ojos, parecían tener un iris triangular. Los cuerpos fueron quemados por orden de Helenor, pues temía que trajeran consigo alguna enfermedad desconocida, sus armaduras, armas y pertenencias fueron trasladadas al Museo del Hierro en la Ciudad de Oro, para ser inspeccionadas por los aprendices de Ráguel. Al pasar los años, el evento se transformó en un mito, y los Weex fueron consumidos por la curiosidad, por lo que construyeron barcos y viajaron a un pequeño archipiélago frente a la Bahía, para así edificar un faro que les permitiera estudiar el Mar de los Espectros y posiblemente avistar alguna criatura o embarcación que navegara cerca de las Tierras de Auror. En dichos años, Caos Weex ordenó a los Custudis de Villa Naranja que talaran árboles con el objetivo de construir una flota, la cual iría de expedición al Oeste, la mismísima Helenor encabezaría tal aventura, sin embargo, el proyecto sería clausurado por Regis pocos días después, quien afirmaría que el Oeste era una zona prohibida para cualquiera de sus criaturas. A pesar de las declaraciones del dorado, Caos persistió en construir una pequeña guarnición con varias patrullas a lo largo de la Bahía, pidiéndole ayuda los Arcángeles de la Forja Rota para que formaran un sol artificial con su magia, evitando que sus soldados murieran de frío. El Weex temía de los misterios que escondía el Oeste y la paranoia le había convencido de una futura invasión, pero los años pasaron y nada ocurrió, por lo que el Señor de Punta Elevada pudo recuperar el sueño y sus fuerzas abandonaron la Bahía. Mientras tanto en el Faro, los centinelas que llenaban sus salones se redujeron a diez soldados, condenados a mirar el mar, la mayoría pidió su traslado, para luego quedar solamente dos, quienes resistirían poco más de un año y abandonarían su puesto también, tomando la edificación el nombre de Faro Olvidado. Los años fueron ahogando el interés de los Weex por la Bahía de los Escalofríos, al mismo tiempo, los lugareños se alejaron de la costa, temiendo la presencia de fantasmas y demonios que aseguraban escuchar desde el mar e incluso ver caminando por la playa, tales eventos, terminaron por desolar la Bahía. Las olas embistieron el archipiélago del Faro Olvidado por seis años, hasta que sus mareas trajeron consigo a los Antiguos, sin embargo, para entonces ya no había nadie quién advirtiera su llagada.

Dato Histórico: La Bahía de los Escalofríos, le debe su nombre a las bajas temperaturas que provocan las corrientes del Mar del Oeste, sus aguas son tan heladas que inspiraron un ritual entre los Elenoir de Valle Oscuro, todos aquellos jóvenes que deseaban formar parte de la Saeta Furtiva, debían viajar a la Bahía de los Escalofríos y resistir dos minuto sumergido bajó el agua, si lo lograban, tenían el derecho de postular a la división, pero si emergían del agua antes de cumplirse el tiempo, no podrían volver jamás al Valle Oscuro, quedándose en Villa Naranja o donde les placiera.

©F.J.Ortiz 2020.

— FARO OLVIDADO —

Fue alzada por Caos Weex luego de los eventos ocurridos un año después de la Primera Guerra, al varar un centenar de cadáveres en la Bahía de los Escalofríos. Luego del descubrimiento de una nueva raza, los Weex serían atrapados por los misterios que se escondían tras el mar, construyendo barcos para la expedición de dichos parajes, sin embargo, las pretensiones de Caos acabarían con un decreto establecido por Regis, quien prohibiría la salida de cualquier embarcación hacia el Oeste, de tal forma que aquel Faro que solía llamarse "Primera Luz", ahora sería llamado "Faro Olvidado", un torreón de diez pisos que alumbraría siempre al Oeste pero que sería abandonado pocos años después de su construcción. Durante el sexto año después de su edificación, algunos pescadores serían testigos de un evento aterrador, en la hora más oscura, más de ocho embarcaciones asegurarían haber visto lo mismo, un hombre en la punta del Faro disparando un relámpago hacia el cielo, el cual desataría una terrible tormenta y alzaría olas por sobre los diez metros, cuando los muelles tuvieron que ser evacuados producto del mar embravecido, muchos afirmarían que se había tratado de Caos Weex, quien había invocado a las criaturas del Mar del Oeste, otros dirían que era el mismísimo Lucero, quien volvía desde su exilio, e incluso habían quienes atestiguaban que no vieron a nadie en la punta del Faro, y que el relámpago no había sido disparado desde la torre sino que había descendido desde el cielo como cualquier otro; el misterio no sería resuelto jamás, pues en los próximos días ocurrirían eventos mucho más intrigantes, cientos de mitos e historias, todas diferentes sobre los acontecimientos y cada una más increíble que la anterior, pero, todos coincidirían en lo mismo, gigantescos barcos hechos de agua, los cuales se desvanecerían al llegar a la orilla, dejarían en su oleaje a miles de hombres y mujeres, quienes marcharían en todas direcciones, desde Fronter hasta los confines del continente. Se trataba de los Antiguos, una raza desconocida que colonizarían las Tierras Desoladas.  

Dato Histórico: Durante la Era Dorada, varios años después de la Segunda Guerra, el Faro Olvidado se transformaría en la guarnición de Lerenoy Alister, heredero de la Ciudad de Plata, quien indagaría en la magia de las Islas Profundas al igual que su madre, transformando el Faro en un templo dedicado el dios hambriento. Durante su estadía en el archipiélago, las aguas de la Bahía de los Escalofríos se vería envenenada, arrastrando miles de peces muertos a las playas y empobreciendo las embarcaciones de Puerto Antiguo, el hambre y la miseria no tardaría en formar revueltas entre los porteños, quienes reclamarían a Lizana Alister, Señora de la Ciudad de Plata, para que le ordenara a su hijo que abandonara el Faro y dejara de hacer ofrendas al dios hambriento, sin embargo, la reina de Fronter se negaría, diciendo que los mortales no comprendían los planes de los eternos, provocando así la indignación de los porteños, quienes zarparían a la mañana siguiente hasta el Faro para sacar a la fuerza al heredero de los Alister, al ver Lerenoy que los pescadores entraban a su templo destruyéndolo todo, subió a lo más alto del Faro y se dejó caer al mar desapareciendo para siempre. En sus aposentos se encontraron todo tipos de libros escritos con su letra, cadáveres de distintas especies marítimas, artilugios propios de un templo dedicado al dios hambriento y un diario escrito por el mismísimo Apóstol Pedro, quien informaba a Regis sobre las aventuras de Dariel en el Pescador de dioses, mucho más allá del Mar del Oeste.

©F.J.Ortiz 2020.

— MONTE ZIÓN —

Durante la construcción de la Ciudad de Oro, el Monte Zión fue el refugio del Trino por más de cien años, hasta que comenzaron las obras para alzar la Torre Grial, en ese entonces, tanto el Padre como Regis se mudaron a la capital, a excepción del Espíritu, quien se quedaría en el Monte hasta el día de hoy. Cuando la Bestia del Vació intentó destruir Auror en su nacimiento, y las legiones de Querubines y Serafines fueron diezmadas al sur de la Necrópolis, muchos Ángeles se acuartelarían en Zión, con la esperanza de que el Espíritu detuviera a la Calamidad, sin embargo, no sería necesario, ya que Regis junto a Otoniel, derrotarían a la Bestia del Vacío en el Bosque de los Lamentos; cuando la batalla acabó, Otoniel fue llevado herido hasta Zión, donde el Espíritu le salvaría la vida, desde entonces, el Monte sería conocido por los seres celestiales como el Monte Izhaije, en lengua angelical, Monte Sanador, siendo el Espíritu el principal curandero de Ángeles, Serafines, Arcángeles y Custudis. Antes de la Primera Guerra, Regis y el Lucero pasaban gran parte del tiempo junto, divirtiéndose en el castillo ubicado en la cima del Monte, mayormente evocados a la filosofía, el entrenamiento y el arte, como también, a las fiestas, exclusivas convocatorias que recibían a las mentes más brillantes de los seres celestiales, como también a las más carismáticas y fuertes. Monte Zión fue un nido de amistad para Regis y el Lucero; antes que el ángel fuera seducido por la Bestia, los dos eran grandes compañeros y era sabido por todo el reino cuanto se amaban. Durante la Primera Guerra, no hay registros de que Zión haya tenido un rol militar, pues la batalla se libró en la Ciudad de Oro y posteriormente en el Valle de Glaston, aún así, tras el exilio de los Ángeles Caídos, y la llegada de los Antiguos desde las tierras del Oeste, el Monte se transformaría en el epicentro de las preocupaciones de Regis, producto de los miles de invasores que deseaban cruzar Zión, fue así como el Espíritu creó una peligrosa ciénaga desde el Páramo hasta el Bosque de los Vigías, la cual engulliría a cualquier ser que intentara atravesar la frontera. En la Era Roja, época entre la Primera y Segunda guerra, miles de Luxus comenzarían a llegar a la Ciudad de Oro tras haber muerto en el planeta Tierra, varios se transformarían en grandes personajes, pero uno en particular, tendría un papel protagónico en la historia del Monte, me refiero a David, quien, durante su vida humana, había sido llamado "El Rey conforme al corazón del Trino", ahora bautizado como Dariel, que significa: León de Dios, sería trasladado desde la Ciudad de Oro hasta el Monte Zión, para que se hiciera cargo de las defensas del reino y así acabar con las pretensiones de los Antiguos por conquistar el Norte. En los años venideros Dariel construiría la Villa de los Héroes y Fuerte Luxos, justo al Oeste del Monte, para así evitar migraciones por la Cordillera del Pacto, luego edificaría Puerto León junto a los Roosley y los Weex, ahora llamado Puerto de los Antiguos. Estas guarniciones le darían el control total de la frontera sur, obligando a los Antiguos a quedarse en las Tierras Desoladas para siempre, donde construirían sus castillos, torres y ciudades.

A pesar que durante la Segunda Guerra el Monte Zión fue destruido junto a todas sus guarniciones, con el tiempo la frontera sería restaurada, incluso la Villa de los Héroes y Fuerte Luxos, los cuales serían repoblados por Custudis, aún así, Puerto León y la Bahía de los escalofríos, resistirían los intentos de los Luxus-Miles por ser reconquistados, adhiriéndose a los dominios de los Alister por la eternidad.

Dato histórico: Dariel no sólo dominó la frontera sur durante la Era Roja, sino que también fue un gran líder militar en la Segunda Guerra, y a pesar que falleció a manos de Skulrock en el Monte Zión, su historia seguiría escribiéndose por muchos años más, siendo el primer Luxus en volver de la segunda muerte; los libros de historia registraron que, una vez que la conquista acabó, El Espíritu lloró entre las ruinas de su hogar, pero más lloró por la ausencia de Dariel, por lo que sopló aliento de vida sobre su cadáver y lo trajo de vuelta del Manantial, al despertar, lo primero que hizo Dariel fue preguntar por su arpa, la cual solía llenar los salones de Zión con hermosas melodías, una música tan especial, que incluso apaciguaría hasta el mismísimo Skulrock, quien al escucharla, le habría confesado al Espíritu que podría reconsiderar su invasión si le permitía quedarse con el chico, tras la propuesta, el Luxus dejó su arpa, desenvainó a Rugido, y comenzó a entonar una canción de acero y sangre; el propio Max, de los Luxus-Miles, afirmaría que Dariel  poseía la silueta más fuerte de todos los hijos del Trino.

©F.J.Ortiz 2020.

— FUERTE LUXOS —

A pesar de las advertencias de Dariel, y el constante patrullaje de los ángeles a lo largo de la frontera sur, el avance de los Antiguos no parecía detenerse, por lo que el León no tuvo más remedio que repeler a los miles de invasores que se habían asentados en las montañas al Oeste de Zión; los Roosley de Punta Caída junto con los Weex de Punta Elevada, atacarían las tribus que ascendían por la Bahía de los Escalofríos, llevando a un ejército de cinco mil hombres desde Villa Naranja hasta el nacimiento del Río de la Serpiente, mientras que Dariel, junto a cuarenta ángeles de la Forja Rota, quinientos Luxus de la Ciudad de Oro, y su amigo Jariel, conocido en la Tierra como Jonatán, atacarían a las aldeas de las montañas a unos cincuenta kilómetros de Zión. Cuando los Luxus tomaron por sorpresa a los miles de Antiguos y los ángeles dejaron caer una nube de saetas sobre los soldados enemigos, la batalla en las montañas se vio por finalizada mucho antes de que el León desenvainara a Rugido, el noventa por ciento de los invasores escaparon aterrados al ver las siluetas de los Luxus y el cielo lleno de seres alados. Pero la Bahía de los escalofríos fue un escenario completamente diferente, miles de Antiguos descendieron de la Montaña Fronter para recibir a los Weex, mientras que un centenar de jinetes-catrinos bajaron desde las montañas, Sangre, Esqueleto y Escama, atacando la retaguardia de los Roosley, la batalla fue encarnizada, y a pesar que los Custudis vencieron, obligando a los Antiguos a refugiarse en Fronter, falleció la mitad de los descendientes de Otoniel. Al escuchar la noticia de lo sucedido al Oeste, Dariel envió a la legión de ángeles que lo acompañaba a la Bahía de los escalofríos, para ayudar a los Weex y a los Roosley a levantar una guarnición que les permitiera conservar el paso al Mar de los Espectros, mientras que él, junto a Jariel, construirían el Fuerte Luxos. La edificación de la fortaleza tardó siete años, en donde los Antiguos trataron de cruzar sus murallas infinidades de veces, pero las impenetrables siluetas de los Luxus volverían infértil todos los esfuerzos de los gigantes de piel escamosa, por otro lado, la fortaleza se alzaba en lo más alto de una colina, ofreciéndole a Dariel la visión de todo cuanto ocurría en el paso, y otorgándole a los arqueros de Jariel, una posición inmejorable por sobre los invasores, quienes debían escalar bajo una lluvia de flechas potenciadas con siluetas, llegando a las puertas del fuerte solo para ser derrotados por Dariel y Rugido

El fuerte creció lento pero fuerte, al igual que un árbol fue extendiendo sus ramas en forma de torres, castillos, murallas, herrerías, patios de entrenamiento, cocinas y corrales para los Catrinos, bestias de cuatro patas que los Luxus habían domado para explorar las montañas. Los arcángeles se encargaban de volar desde la Ciudad de Oro hasta el Fuerte Luxos llevando provisiones, alimentos, armamento y follaje para las bestias, sin embargo, su trabajo acabaría cuando Dariel fundó Villa Piedra, un conjunto de casas que acogerían a ganaderos, agricultores y herreros, todos provenientes de Villa Naranja, quienes se encargarían de trabajar la tierra, cazar animales y forjar flechas, espadas y armaduras para los quinientos Luxus en el fuerte. Villa Piedra cambiaría su nombre a Villa de los Héroes, muchos siglos después, durante la Segunda Guerra. Cuando los ejércitos de Skulrock subieron por Casa Hambrienta, los Quinientos Luxus, liderados por Dariel y Jariel, fueron a su encuentro en el pantano al sur del Monte Zión, allí caerían cerca de  trescientos Luxus en batalla, quienes le dieron tiempo a Dariel para que se acuartelara en Zión junto a los sobrevivientes. Mientras esto ocurría, un ejército liderado por Mendax intentaría tomar el Fuerte Luxos, que para entonces, estaba resguardado por campesinos y herreros de Villa Piedra, los cuales, al llegar los ángeles para evacuarlos, se negarían a escapar, ascendiendo por la montaña para acuartelarse en el Fuerte; Mendax tenía entendido que la fortaleza estaba vacía, pero cuando subió por la cadena montañosa, se encontró con cientos de familias aventándoles flechas, piedras y proyectiles mágicos, una emboscada que acabaría con la vida de cientos de soldados, al ver el Lucero aquel río de sangre no tuvo más opción que encabezar una legión de demonios para derribar las murallas y aniquilar hasta el último de los hombres, mujeres y niños que protegían el paso.

Al acabar la guerra, Dariel cambio el nombre de Villa Piedra a Villa de los Héroes.

Dato Histórico: Luego de la Batalla de la Ciénaga y la Batalla de las Luciérnagas, Regis, conmovido por los miles de Luxus que perdieron sus vidas, prohibió que cualquiera de sus hijos cruzara el Valle de Glaston, proclamando que no se había sacrificado en la Tierra para llevar a sus hijos a una segunda muerte, sino que lo había hecho para darles vida en abundancia, entregando el Fuerte Luxos a los Weex. En el futuro sólo un grupo reducido de Luxus cruzarían Glaston, no más de diez, todos enviados por Regis con misiónes específicas.

©F.J.Ortiz 2020.

— CASA HAMBRIENTA —

Los Alister se hicieron de la Montaña Fronter, del Bosque Reflejo y del Bosque Espejo, los Dorenhaim construyeron sus cimientos en el Foso Quebrado, a los pies de Octom-Bur, y los Záratis conquistaron las Islas de los Exiliados, alzando Castillo Blanco, Castillo Negro y Prisión Abismo, al final del continente, por lo que las familias más pequeñas, que no presentaron tributos a ninguno de los Tres grandes, decidieron buscar asilo al Norte de Zión, sin embargo, la Ciénaga del Espíritu junto al Fuerte Luxos, ahogarían sus sueños de establecerse en Auror, obligándolos a reagruparse al suroeste del Monte. Así, rodeados de montañas, bosques, y el abastecimiento del Río de la Serpiente, los nómadas construirían sus hogares, torretas, castillos, corrales e invernaderos, fundando lo que sería Casa Hambrienta en el futuro.

El origen de la Villa se remonta a los inicios de la Era Roja, cuando miles de familias intentaron cruzar la Cordillera del Pacto, pero al ser repelidos por Dariel y su ejército, arrancaron aterrados hacia la Ciudad de Plata, pensando que los Custudis avanzarían por la Bahía de los Escalofríos aniquilando todo a su paso, y tenían razones para creerlo; a pesar de la carnicería que sufrieron los descendientes de Otoniel, tanto los Roosley como los Weex, convocarían a sus vasallos, formando un ejército de veinte mil hombres deseosos de conquistar las Tierras Desoladas; pero no fue así, Jariel permaneció en Fuerte Luxus, Dariel en Zión, y los veinte mil Custudis se congelaron por un año entero en Puerto León, esperando la señal de Regis para iniciar la invasión, orden que jamás llegó. Cuando el tiempo silenció los rumores de conquista, y la frontera ya no parecía ser peligrosa, varias familias escaparon del señorío de los Alister, viajando a Casa Hambrienta para así buscar una vida como agricultores, constructores, herreros, ganaderos, carpinteros, o simples esclavos de las familias mayores; al llegar a la Villa, se encontrarían con un grupo de ancianos, viudas y huérfanos, aquella parte de la población que no tuvo las fuerzas para escapar hasta la Ciudad de Plata, pero que si encontró refugió en el bosque, la montaña y el río; en un principio, la llegada de los jóvenes sería una gran bendición para los fundadores, pues fortificarían las murallas, formarían ganados y sembrarían la tierra, pero no pasaría un año antes de que asesinaran a los ancianos y se quedaran con sus hijas, dando inicio a una lucha por el dominio del Valle. Entre los candidatos, el más fuerte y cruel era Ravelir, tras decapitar al último aspirante al trono de un solo mazazo, nadie más se atrevió a reclamar su derecho, sus súbditos evitaban mirarle a los ojos, sus consejeros le hablaba sólo si era necesario, e incluso entre las chicas discutían para decidir quién sería la desafortunada que debería calentarle la cama por las noches, y es que todos quienes habían leído las sagradas escrituras del Libro Hambriento, redactado por  Darío Dorenhaim, sabían que tal brutalidad provenía del dios del oeste y no de él, incluso, el propio Darío, bautizaría a Ravelir cuando apenas era un niño como el último de los Kio, una antigua casta de las Islas Profundas, famosa por su devoción a Kailer, una de las caras del dios Vacío. Cuando Ravelir fue nombrado protector de la Villa, su primer mandato fue construir un templo en honor a Kailer, donde cada infante, mujer y hombre, tendría que ofrendar su cabello al Dios pagano, el cual se alzaba tallado en una enorme roca con un cuerpo de serpiente y cabeza de león, originalmente Kailer demandaba la carne de los Kio, pero al ser Ravelir el último de su estirpe, el gigante convenió en ofrecer el cabello del pueblo para satisfacer su hambre.

Cuando Dariel supo que se había alzado un templo para venerar a un dios pagano, se enfureció a tal grado que destrozó un pilar de Zión de un solo golpe, y esa misma tarde, rompió las cuerdas de su arpa mientras tocaba alabanzas al Espíritu, consideraba Casa Hambrienta una ofensa tremenda y juró delante del Trino que acabaría hasta el último hombre que sirviera en aquel templo. De tal forma que partió junto a Jariel y un ejército de doscientos Luxus hacia la Villa, pero el rumor de su furia viajó más rápido que él, por lo que, cuando destrozó las murallas se encontró con una aldea abandonada, todos los ciudadanos habían escapado hacia el Río Serpiente para intentar refugiarse en sus aguas venenosas. Los Luxus aseguraron el perímetro y tomaron prisionero a un grupo de ancianos que no se atrevieron a abandonar sus hogares, mientras esto ocurría, Dariel junto a Jariel entraron al templo para encontrarse con Ravelir, quien estaba siendo devorado por una especie de quimera hecha de cabellos, la cual mezclaba su cuerpo con la carne y los huesos del gigante, al verlo, Dariel desenvainó a Rugido y Jariel tensó su arco, acto seguido la calamidad reptó entre los pilares del templo y se irguió delante de ellos abriendo su boca para devorarlos, pero Dariel no tuvo miedo y le habló estando apenas a un metro de sus colmillos: Cuando era apenas un niño el Trino me permitió acabar con un gigante, al igual que él, has tejido tu propia muerte... pues has provocado al Dios vivo. Fue cuando la bestia engulló a Dariel, sin embargo, sus dientes se reventaron al intentar atravesar su silueta, Rugido ardió y emergió desde la garganta de la quimera destellando fuego y logrando inflamar el cabello del  monstruo, Jariel no tuvo necesidad de soltar su flecha, pues en cuestión de segundos la bestia se deshizo entre las llamas. Cuando Dariel salió de entre las cenizas, notó como un feto se arrastraba entre sus pies, tenía la piel cubierta de escamas y un frondoso cabello, al verlo, Dariel se dispuso a matarlo, pero cuando levantó a Rugido, su silueta le advirtió que se trataba de Ravelir, quien con sus últimas fuerzas, logró susurrar:

Al Oeste... más allá del Mar de los Espectros... las Islas Profundas alojan a seres tan sabios como el Trino, dioses que llegaron desde el mar, justo como lo hicimos nosotros, el verdadero mundo inicia más allá del tiempo Luxus... Tú, y tu Dios... son sólo una parte del caos. 

El feto exhaló y se deshizo como polvo entre los pies de Dariel, a pesar de que el viento lo arrastraría hasta hacerlo desaparecer, sus palabras calarían perpetuas en el corazón del León, quien construiría cientos de años más tarde, junto al legendario Pedro, una galera llamada "Pescador de dioses", la cual navegaría por el Mar de los Espectros para no volver nunca más. La embarcación se llevaría a Dariel, Jariel, Pedro, un ángel llamado Vil, y dieciséis Custudis, entre ellos, Celirel Weex.

Dato histórico: Tras el ataque de Dariel, Casa Hambrienta se transformó en un pueblo fantasma, muchos considerarían malditas sus inmediaciones, a pesar que el templo al dios Kailer fue quemado hasta sus cimientos, nadie volvió a habitar las calles de dicho lugar, algunos por miedo a que la ira del Trino les castigara, y otros por miedo a que Dariel volviera atacar. Con el tiempo, la villa se transformaría en un refugio para los mercenarios y Nicras que viajaban hacia las ruinas de la Necrópolis para saquear sus restos.

©F.J.Ortiz 2020.

— PUERTO DE LOS ANTIGUOS —

Los libros escritos por los ángeles relatarían a Dariel como constructor y fundador del puerto, siendo bautizado como Puerto León, en honor a su desempeño defendiendo la frontera sur, pero en la práctica, Dariel se pasaría la mayor parte del tiempo entre el Monte Zión y el Fuerte Luxos, visitado la costa un par de veces al año, casi siempre con la excusa de pasar unos días allí, para luego zarpar hacia el Faro Olvidado, donde según se rumoreaba, se quedaba semanas enteras estudiando las mareas y las bestias marinas junto a su amigo Jariel y otros Luxus de renombre. Las calles de Puerto León jamás habrían visto a Rugido desenvainarse para defender sus puertas, ni mucho menos para fundarla, pues sería Janos Weex y Noa Roosley, quienes edificarían cada muralla, salón, y torreta, derramando la sangre de sus hombres para defender la guarnición por décadas. 

Durante la Segunda Guerra, un ejército de Antiguos, liderados por Salvio Alister, junto a un ejército de Tenebris liderados por Olfos, conquistarían Puerto León destruyendo sus murallas, salones y torres, asesinando a miles de custudis, y colgando en la plaza central a Dayler Roosley y Driza Weex, refundando la guarnición ahora con el nombre de Puerto de los Antiguos. Luego que la conquista de Skulrock fracasara, Salvio Alister gobernaría el puerto y se haría con todo el negocio de la pesca, volviendo a la familia Alister la más poderosa entre los Tres Grandes. Con los años Salvio tendría una hija con Avi Dorenhaim, a quien llamarían Lizana Alister, la niña se interesaría desde temprana edad en los misterios del dios hambriento, mudándose al Faro Olvidado al cumplir los quince años, allí, según ella, conocería a un demonio sin nombre, quien resurgiría desde el mar todas las noches para enseñarle sobre los orígenes de su pueblo y el destino de los Antiguos, Salvio y Avi insistieron en muchas oportunidades que dejara a un lado las viejas creencias y que se preparara para gobernar pues ya estaba en edad para sentarse en el trono de la Ciudad de Plata, pero la chica no prestaba ningún interés en la política ni la economía, declarando que el dios hambriento tenía planes más importantes para ella, por lo que Salvio se vio obligado a enviar una embarcación al Faro para que llevasen a su hija directo a la Montaña Fronter, pero al intentar acercarse al archipiélago, las olas se elevaron peligrosas impidiendo que cualquier barco o bote pudiera atracar en su muelle. Así, Lizana se pasó varios años estudiando el mar y aprendiendo de los conocimientos del supuesto demonio que solía hacerle compañía. Fue durante una feroz tormenta, que la Alister recibiría una extraña visita, desde los cielos un ángel llamado Vil descendería sobre el Faro, enviado por el mismísimo Dariel, quien le haría una propuesta, el León le otorgaría un sinfín de riquezas extraídas de la Forja Rota, si es que le permitía ingresar de contrabando a un grupo de veinte hombres en la Bahía de los Escalofríos, con el propósito de construir un navío que les permitiera navegar hacia Mar de los Espectros. Lizana le dijo a Dariel que el demonio le había advertido de su visita días antes, y que ella estaba dispuesta a ayudarlos, le confesó que el dios hambriento estaba impaciente por conocer al León del Trino. La chica se aseguró de que Pedro junto a otros custudis construyeran la galera sin ser descubiertos por Salvio, e incluso conspiró junto a los Dorenhaim, fieles servidores del dios hambriento, para llevar a su padre en un viaje diplomático hacia Octom-Bur, con el objeto de aprovechar su ausencia y permitirle a Dariel junto a sus hombres zarpar hacia aguas desconocidas. 

©F.J.Ortiz 2020.

— MAR DE LOS ESPECTROS —

El pescador de dioses navegó hacia el Oeste buscando nuevas tierras y dioses paganos a los que decapitar. Al segundo día de viaje, la luz proveniente de los soles artificiales desfalleció, por lo que las antorchas en los mástiles del navío junto con las siluetas de Dariel, Jariel y Pedro, se transformaron en el único atisbo de luz que ardía en medio de aquel océano. Durante el quinto día, Jariel avistó un tentáculo asomándose a estribor, era más grande que el mismísimo barco, de tal forma que todos corrieron a sus puestos de batalla, la bestia atrapó al navío entre sus extremidades destrozando parte del casco, pero al sentir la silueta de Dariel se sumergió en las profundidades; a pesar que nadie salió herido y el navío no sufrió grandes daños, la bestia marina provocó un horrible insomnio en la tripulación, quienes empezaban a ver tentáculos en el mar a cada momento, finalmente lograron recuperar el sueño gracias a las melodías que tocaba Dariel con su arpa. Al mirar desde la popa, se lograba vislumbrar una pequeña tonalidad rosa a la distancia, se trataba de las huellas incandescentes que dejaba la Torre Grial, mientras que, en la proa, la oscuridad parecía devorar cualquier esperanza, por lo que mirar hacia atrás se volvía una tarea cada vez más difícil, ya que, mientras más avanzaban, más se debilitaba la luz del Trino sobre ellos. A la semana de viaje, Dariel y sus tripulantes no habían descubierto más que un interminable mar de tinieblas, a pesar que la esperanza de encontrar nuevas tierras seguía intacta, el frío se volvía insoportable, pues, estar tan lejos de la Torre Grial hacía que las temperaturas bajaran considerablemente, la mayoría se abrigaba con las frazadas de sus camarotes, y el aceite de las antorchas junto con la madera de los fogones se consumía con rapidez. Al ver el semblante cansino de los aventureros, Dariel ordenó a Vil, el único ángel de la tripulación, que volara lo más alto que pudiera en busca de alguna señal hacia el Oeste, razonaba que sí había vida inteligente también habría fuego. El ángel ascendió lo más que pudo, una vez que el navío se había reducido a un pequeño punto brillante sobre la sombra, miró hacia todos lados, al Este la luz de la Torre agonizaba, mientras que al Oeste, el Norte y el Sur, todo sucumbía bajo el Mar de los Espectros, sin embargo, Vil no se rendiría tan fácilmente, incapaz de volver con malas noticias el ángel batió sus alas y voló hacia la oscuridad, atravesó una capa de nubes la cual humedeció sus plumas, al pasar unos minutos planeando, comenzó a sentir como su piel se congelaba, de pronto se vio a si mismos precipitándose hacia el mar, por lo que se desprendió de su armadura de plata, para así ser más ligero y recuperar altura, tenía la necesidad de volver con un noticia esperanzadora, pero a medida que planeaba hacia el Oeste más frío sentía y más espesa se volvía la oscuridad, miró hacia atrás y los vestigios de la Torre Grial habían sido substituido por los vestigios del Pescador de dioses, luchó contra la bruma y las ventiscas furiosas que le hacían retroceder, no se sentía capaz de seguir avanzando, el frío calaba en sus huesos y había perdido tanta altura que podía sentir las olas reventando a unos metros bajo él, cuando las gotas salpicaron su rostro y sintió la sal impregnada en su boca, una bahía surgió de entre las tinieblas, como si fuera un fantasma divisó la playa virgen a la distancia, fue cuando sintió una lágrima caer por su ojo izquierdo, tal vez había sido el primero de las criaturas del Trino en ver algo más allá del Oeste. Buscó toda la fuerza dentro de él para volver al Pescador de dioses, planeó sobre la marea sombría al tiempo que luchaba para que no se le cerraran los ojos. Cuando Dariel y sus hombres lo recibieron, se le habían congelado las alas por completo, había perdido parte de su nariz y los dedos meñiques de cada mano, no podía mover los pies ni era capaz de alzar la voz o siquiera ver, rápidamente lo llevaron al camarote de Dariel y lo abrigaron al lado de la chimenea, al notar que el ángel empeoraba, Pedro se ubicó entre las llamas y el alado, entonces, usando el poder de su silueta, su sombra regeneró la piel destruida, sus manos, sus alas congeladas, sus cuerdas vocales y sus ojos. Lo primero que dijo Vil fue: Tierra... tierra a la vista. Dariel Salió corriendo hacia la proa, pero no logró ver nada, tal vez faltaban algunas horas para llegar, luego caminó hacia la popa, la luz de la Torre Grial ya casi se extinguía, si daba la orden de seguir con la expedición abandonaría por completo La Luz de Auror: El Oeste está prohibido para cualquiera de mis criaturas, escuchó la voz de Regis como si estuviera a su lado, luego recordó a aquel feto entre sus manos diciéndole: El verdadero mundo inicia más allá del tiempo Luxus... Tú y tu Dios... son sólo una parte del caos. Dariel ordenó a la tripulación prepararse para atracar en la isla, él, junto a Jariel, Pedro, Celirel Weex y Vil, se embarcarían en un bote para inspeccionar el archipiélago, mientras que el resto se quedaría en el navío. Al pisar la bahía, la luz de la Torre Grial ya había desaparecido por completo, pero eso no importaba, las siluetas de los tres Luxus brillaban con fuerza y no necesitaba de la Torre para saber que Regis habitaba dentro de ellos. La isla era pequeña, no encontraron fauna ni evidencia de vida inteligente, hacia el corazón de la llanura varias colinas se alzaban, pero no poseían si quiera un árbol que les proporcionara madera. La decepción de Dariel fue evidente, había explorado la ínsula en poco más de treinta minutos y no había encontrado absolutamente nada, tenía la esperanza de que si seguía hacia el Oeste tal vez encontrarían las Islas Profundas de las que le había hablado Ravelir en Casa Hambrienta, pero la comida y el agua escaseaban, como también el aceite y la madera, sin duda aquella isla era un punto de no retorno. Vil se elevó por los aires para ver mejor el contorno del islote, fue entonces cuando lo descubrió, la isla entera tenía la forma del Reino Auror y las Tierras Desoladas, sus playas emulaban las penínsulas de Punta Caída y Punta Elevada, un pequeño trozo de tierra en el agua sugería la forma de la Ciudad de Oro, y más adentro se veían las Islas Flotantes, al sur, la tierra se destruía en cientos de pequeños arrecifes, haciendo alusión a Octom-Bur y las Islas de los Exiliados, varias colinas se levantaban dándole forma a la Cordillera del Pacto mientras que algunos arroyos cruzaban la isla imitando a los ríos, Caído, Elevado y Serpiente. Era un descubrimiento aterrador, Dariel ordenó a los exploradores que se separaran y fueran a los lugares más emblemáticos para encontrar pistas, él iría a la Ciudad de Oro, Vil a las islas flotantes, Jariel a la Necrópolis, Pedro a la Montaña Redentora, y Celirel a Octom-Bur. Inspeccionaron dichos lugares, pero no encontraron nada fuera de lo común, a excepción de Celirel, quien descubrió una planta la cual parecía dar un pequeño fruto, similar a una mora, cuando Dariel y el resto de los Luxus tomaron la baya, ésta se deshizo al hacer contacto con sus siluetas, pero el Weex no tenía aquel problema, tomó la mora y la extirpó del tallo, por su puesto no lo comió, simplemente la guardó en un frasco como evidencia. Aquel suceso no tendría ninguna relevancia para las aventuras de Dariel y el Pescador de dioses, sin embargo, en el instante en que Celirel extrajo el fruto, un portal se abriría en Octom-Bur.

Dato Histórico: El Pescador de dioses no volvió jamás a la Bahía de los Escalofríos, pero sí se conoció parte del testimonio de sus tripulantes, en un diario escrito por Pedro, quien relataría las aventuras de Dariel en las Islas Profundas; en la actualidad, dicho diario permanece guardado en la biblioteca personal de la familia Alister, en la Ciudad de Plata.  

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— CASTILLO OCULTO —

Una tormenta trajo consigo a miles de Antiguos, quienes emergieron del mar para poblar las Tierras Desoladas. Cuando los oleajes se detuvieron y la tormenta cesó, una multitud se vio varada en la playa sin recordar por qué estaban allí y qué debía hacer, a los días, los hombres comenzaron a recordar a sus esposas, y las mujeres a sus hijos, rápidamente los Antiguos se organizaron en familias, y las familias en clanes, y los clanes en vasallos, quienes responderían al llamado de los tres grandes, los Alister, los Dorenhaim y los Záratis. A las semanas, la mayoría de los Antiguos recordarían a sus seres queridos, buscándolos entre la multitud, como también recordarían su fidelidad a las tres familias, sin embargo, no recordarían su antigua civilización ni cómo es que habían terminado allí, el misterio generó varias revueltas entre los clanes, varios se proclamaron reyes mientras que otros se proclamaron dioses, de tal forma que las tres familias se unirían para exterminar cualquiera apellido que cuestionara la jerarquía de los Tres grandes, Reylor Alister, Darío Dorenhaim y Niguel Záratis. Los tres serían considerados divinos al presentar habilidades únicas, Reylor tendría la capacidad de destrozar bloques gigantescos de piedra con tan solo pensarlo, haciéndolos flotar por los aires para atacar a sus enemigos y defender a sus seguidores. Niguel controlaría la nieve sobre las cumbres, levantando una niebla para espantar a los ángeles que monitoreaban constantemente la actividad de la multitud, poseía un control moderado sobre la materia líquida en todos sus estados, e incluso podía llenar varios baldes con agua utilizando la humedad del ambiente. Darío a simple vista no parecía tener habilidad alguna, pero su sombra se movía a voluntad y en ocasiones hablaba por si sola... Según él, su sombra era la única capaz de recordar su civilización pasada.  

Al mes del día del alba, como habían llamado los antiguos al día en que despertaron en la costa, el hambre comenzó a cobrar sus primeras víctimas, los tres grandes, ordenarían a la multitud que marcharan hacia el norte en busca de tierras más cálidas, pero la presencia de los ángeles les haría retroceder; atrapados entre el mar y la Montaña Fronter, los tres no tendrían más opción que guiar al pueblo por un valle al Sureste de la Bahía, allí se encontrarían con el Río de la Serpiente, el cual evitaría que la población muriera de sed, aún así, la intensidad de sus corrientes y la profundidad de sus aguas, impediría que Niguel abriera un paso a través del raudal, sentenciando a la multitud a montar un campamento para construir un puente, sin embargo, los Alister convendrían en volver al norte y luchar contra los ángeles, argumentando que la vida al sur no sería posible, que mientras más cerca estuvieran de aquella torre de luz, más probabilidad habría de sobrevivir para su gente, aún así, los Dorenhaim y los Záratis le reprocharían diciendo que el pueblo moría de hambre, que no tenían armas, y que una batalla contra los seres alados los condenaría a la extinción, fue así como Reylor, junto con un tercio de los antiguos, marcharía en dirección a la Torre Grial, abandonando el campamento. 

Reylor Alister ascendió con sus vasallos por el Río de la Serpiente hasta su nacimiento, cuando vio a un escuadrón de ángeles formarse sobre las nubes, dejó a sus miles de seguidores a salvo en el valle para hacerle frente al ejército celestial. Hizo levitar una roca y se subió sobre ella para flotar hasta los alados, allí habló con Jolenriel, comandante de los ángeles, quien le ordenó que se retirar al sur del Monte Zión, que allí podrían encontrar tierras y establecer sus castillos, pero que el norte le pertenecía al Dios de las Tres Caras, Reylor se negó a aceptar el mandato del Trino, exigiendo un paso seguro hacia el Norte. 

En el instante en que Jolenriel puso su mano sobre el mandoble de su espada, miles de piedras salieron expulsadas a toda velocidad desde las montañas, sin darse cuenta, varios ángeles encontraron la muerte en una lluvia de sangre y plumas, sin embargo, al venir la segunda ola de proyectiles, los alados ya arremetían contra el Antiguo, evadiendo las dagas y desenvainando sus espadas; Cuerpo a cuerpo, Reylor era formidable, formaba un anillo de rocas que giraba a su alrededor, el cual bloqueaba cualquier espadas o descarga mágica, aventando piedras sobre sus enemigos cada vez que estos bajaban la guardia, a pesar que sus ataques eran brutales, los ángeles se movían con gran destreza en el aire, la mayoría de sus maniobras terminaban burlando los contraataques del Alister, obligándolo a retroceder, al ver Jolenriel que el Antiguo perdía el ritmo, cargó sobre él con todo el peso de su espada, pero Reylor aprovechó la instancia para lanzarle una roca desde su punto ciego, logrando partir su ala derecha por la mitad, el ángel cayó de las alturas gravemente herido, pero no sin antes haber clavado su espada en el hombro izquierdo del Alister, quien no tuvo más remedio que retirarse al ver como se desangraba rápidamente. 

El pueblo observó como su líder caía moribundo desde los cielos, de inmediato unos se volvieron contra otros, varios vasallos decidieron continuar la marcha hacia el Norte como lo hubiera querido Reylor, pero la mayoría volvió al sur, derrotados, tomaron a su líder agonizante y lo cargaron hasta el sureste de la Bahía de los Escalofríos. Por su parte los Ángeles, bajo las órdenes de Regis, dejaron que Reylor escapara, limitándose a vigilar el avance de los Antiguos  en dirección al Monte Zión. 

Cuando Reylor volvió al valle donde había abandonado a los otros dos grandes, sólo encontró vestigios de sus campamentos, y un puente improvisado que cruzaba el río, tanto los Záratis como los Dorenhaim habían viajado al sur, y se encontraban muy lejos de él, de tal forma que, desprovisto de toda protección, usó la última fuerza que le quedaba para destrozar parte de la montaña y darle la forma a un castillo, el cual se mimetizaría con la cordillera, siendo casi imposible de encontrar desde las alturas. Fue así como se formó Castillo Oculto, quien vería morir a Reylor Alister pocos días después de su edificación, siendo substituido por su hijo mayor, el gran Elwin Alister. 

Dato Histórico: El cuerpo de Reylor Alister yace en los túmulos escondidos en el Castillo, al ser abandonada la guarnición tras la colonización de Fronter, se rumorea que la edificación cobró vida, desfigurando sus paredes de piedra al modificar sus salones, corredores y habitaciones, como si la magia de Reylor persistiera aún en lugar, dichos mitos serían corroborados por el mismísimo Elwin, quien al ver la piedra moverse por si sola, prohibiría a cualquier Antiguo ingresar al Castillo.    

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— RÍO DE LA SERPIENTE —

En los orígenes de la Era Blanca, el reino tendría un aspecto muy diferente al actual, la Cordillera del pacto estaría constituida por gigantescas montañas a lo largo del Reino, de las cuales, hoy en día sólo podemos ver tres, La Montaña Redentora, El Monte Xillo y La Montaña Fronter, sin embargo, en los primeros años del Reino, las cumbres congelarían todo hacia el sur del Valle de Glaston, de tal forma que las Tierras Desoladas serían indómitas por la flora y la fauna. Cuando Regis golpeó a la Bestia del Vacío en la Batalla del Amanecer, y lo enterró hasta el Cielo Abismo, el impacto destruyó el lado sur del continente, dañando a Auror por completo. En aquel día, la Ciudad de Oro y la Forja Rota no se verían afectadas producto de su separación geográfica, pero la Antigua Necrópolis sería devastada en gran medida, atrasando su construcción varias décadas más. El puñetazo de Regis generaría un sismo tan poderoso, que fracturaría el Volcán Escarlata en tres partes, conocidos hoy en día como las Montañas Esqueleto, Sangre y Escama. Dicho volcán adquiriría tal nombre gracias a la tonalidad rojiza que tendría la nieve en su cima, producido por el magma venenoso que poseía su interior. Al desmoronarse el sur del continente, el sismo lograría erupcionar el volcán, quien liberaría un río de magma, el cual lo destruiría todo a su paso hasta caer por el Cielo Abismo, dejando a sus espaldas un gigantesco canal. Años después, la construcción de la Torre Grial provocaría que las cumbres no fueran tan frías, permitiendo que sus hielos se descongelaran y que los ríos fluyeran a través del reino, quienes a su vez, poblarían la tierra de bosques y pantanos, dando origen a diversas especies de flora y fauna, sucedidas estas cosas, miles de arroyos terminarían hundiendo el gran canal, dando forma así al Río de la Serpiente.

Dato Histórico: El nombre del río no sólo es atribuido a su forma zigzagueante, sino que también a las características que poseen sus aguas, literalmente, cada arroyo que termina en el gran río resulta envenenado, ya que Esqueleto, Sangre y Escama, siguen secretando venenos hasta el día de hoy, contaminado las aguas desde el Puerto de los Antiguos hasta Torre Sangría. Dicho veneno no afectaría a la raza de los Antiguos, quienes beberían sus aguas desde su arribo al continente, por otro lado, cualquier Luxus, Custudis o Alado que bebiera del agua por error, sufriría calambres en el estómago por horas, hasta el punto de afectar su sistema respiratorio, para finalmente... morir asfixiado. 

Cinco datos curiosos: Primero, la Catarata Venenosa es uno de los lugares más peligrosos del Reino, la caída de millones de litros de agua hacia el Cielo Abismo provoca un vapor tóxico seis kilómetros a la redonda. Segundo, las aguas del río es uno de los venenos favoritos de los mercenarios por su efectividad y facilidad para conseguirlo. Tercero, durante la guerra civil entre los Roosley y los Weex, al menos un tercio de los príncipes y princesas fallecieron producto de este veneno. Cuarto, beber el río de la vida que atraviesa la Ciudad de Oro puede detener los síntomas del envenenamiento, por lo que Regis establecería un manantial en cada ciudad grande del reino, los cuales serían llenados por los ángeles cada mes. Quinto, el veneno puede asesinar a las tres horas de haber sido ingerido en el caso de los Custudis, a las once horas en el caso de los ángeles, y a los tres días en el caso de los Luxus.    

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— BOSQUE ESPEJO —

Desde la Era Blanca, no ha existido ejército capaz de cruzar el Bosque Espejo, atrapado entre las montañas y la Antigua Necrópolis, sus árboles fueron la única ruta hacia a las Tierras Desoladas hasta que se construyeron los túneles bajo la Cordillera del Pacto. A pesar que el Bosque pertenece a los Alister de Montaña Fronter, sus inmediaciones son resguardadas mayoritariamente por los Záratis de Prisión Abismo, y los Dorenhaim de Foso Quebrado, quienes vigilan el paso desde la cumbre de la Torre Sangría. Aún así, el éxito de su defensa no proviene de la guardia, sino de la maldición que vive entre su arbolada.

A excepción de los Luxus, quienes viven su propia historia y cultura dentro de la Ciudad de Oro, todos conocen la historia de Lizana Alister, señora del Faro Olvidado, Reina de Fronter y protectora de las Tierras Desoladas. Lizana se interesó a temprana edad por el Libro Hambriento, el cual relata los orígenes de los Antiguos más allá del Mar de los Espectros, a los quince años se mudó al Faro Olvidado para indagar en los misterios del dios pagano, y a los veinte fue proclamada Reina de Fronter. Los quehaceres propios de un gobierno ahogaron su sed por las artes oscuras, pero, en sus últimos años de vida, Lizana Alister estudiaría las cartas enviadas por el Luxus Pedro desde el navío Pescador de dioses, en las cuales descubriría que todos los bosques en el Reino poseen alma, y que sus espíritus son más antiguos que el de los mismos ángeles. En su lecho de muerte, Lizana le pediría a su último hijo vivo, Teo Alister, que le llevara al bosque ubicado al noroeste de la Ciudad de Plata, una vez allí, le ordenaría que abriera un tronco y que la dejara descansar adentro, su último deseo sería que no la sacaran de aquel árbol jamás. A la mañana siguiente, Teo fue a visitar a su madre, pero al acercarse a ella supo que había fallecido, de tal forma que ordenó construir un mausoleo alrededor de aquel árbol para cumplir el último deseo de su madre. Teo Alister fue proclamado Rey de Fronter y no se supo más de Lizana por varios años, hasta que comenzó a correrse el rumor, de que varios mercaderes habían visto a la mujer merodeando por la ruta de la serpiente, a la altura de Bosque Niebla, como solía llamarse en ese tiempo, los rumores tomaron fuerza cuando ocurrieron las primeras desapariciones, varias caravanas de comerciantes acusarían la presencia de una bruja con el rostro de Lizana, quien manipularía la niebla para hacer desaparecer a cualquiera que cayera dentro de ella. Al notar el gremio de comerciantes que la bruja sólo atacaba a vendedores Záratines y Dorenhaínes, la comunidad culparía a los Alister de atacar a los traficantes de especias, por su parte, el Rey Teo negaría toda acusación desplegando un escuadrón de Alisters para monitorear el caso más de cerca, sin embargo, el misterio acabaría pocos días después, cuando al noroeste de la Ciudad de Plata, en aquel bosque donde descansaban los restos Lizana, varios leñadores alertarían la presencia de cadáveres dentro de los árboles. La noticia sería corroborada por Teo en persona, al ver los cuerpos dentro de los troncos, caminaría directo hasta el túmulo de su madre, entonces, desenvainando su espada, abriría la corteza de un solo golpe, solo para darse cuenta que el cuerpo ya no estaba.

La noticia voló por todas las Tierras Desoladas, hasta llegar incluso a los oídos de los Custudis en Fuerte Luxos, fue así como Bosque Niebla sería rebautizado como Bosque Espejo, y el bosque al noroeste de la Ciudad de Plata, sería nombrado como Bosque Reflejo.

Dato Histórico: Teo Alister culpó al dios hambriento por dicha maldición, prohibió el paso hacia el Norte hasta resolver el enigma, lo que resultó un problema para los Antiguos que vivían, en la Bahía de los Escalofríos, Torre Vacía y la Fortaleza Cabría, pues el corte de su ruta comercial los llevaría a una crisis económica que los obligaría a abrir tratados de libre comercio con los Ketblack de Torre Sombría y los Custudis de Villa Naranja, de tal forma que Teo Alister tomaría la decisión de construir una ruta comercial que atravesara la Montaña Fronter a través de túneles, obra que tardaría más de cien años en ser acabada, pero que también inspiraría la construcción de los Coliseos Ascendentes.    

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— CASTILLO DE LA DAMA —

Desde que Teo Alister decretó prohibido el paso por el Bosque Espejo, varios mercenarios de ascendencia Antigua y Custudis, visitaron las inmediaciones en busca de la jugosa recompensa que había ofrecido Leothar Dorenhaim: "Quién me traiga el cadáver de Lizana Alister, se llevará su peso en Ruvidio". Tales incursiones no hicieron más que aumentar el número de víctimas y mitos entorno al bosque, cada Custudi y Antiguo que sobrevivía a la expedición, relataba una historia distinta de lo que había encontrado en lo más profundo de su niebla, sin embargo, hubieron tres afirmaciones que se repetirían con regularidad en los testimonios. Primero, varios habrían afirmado ver a una mujer con vestido gris merodeando por la niebla, segundo, nadie pudo explicar específicamente cómo es que se desvanecían las personas, y tercero, en el corazón del bosque, muchos jurarían haber visto una choza diseñada por las mismas raíces de un árbol podrido, respecto de este relato, decenas de mercenarios irían donde Leothar para declarar que la choza era el hogar de Lizana Alister, pero cuando el Dorenhaim insistió en que sólo pagaría por el cadáver y no por información, los rumores cesaron; hubieron otros que afirmarían que la choza estaba abandonada, y que en su interior habitaban los espíritus de las víctimas desaparecidas, mientras que una minoría desmentiría cada historia, aseverando que la choza en realidad no existía y que eran tan sólo un grupo de raíces con formas extrañas.

El mito fue creciendo con el tiempo, y la choza se transformó en un refugio, y el refugio en un castillo, de tal forma que el rumor no tardaría en formar parte de la cultura popular, siendo la historia de terror preferida de los niños, por otro lado, habría un sector de la población que inmortalizaría a Lizana Alister como una diosa, nombrándose "Los Enviados", Antiguos y Antiguas vasallos de la casa Alister, quienes tergiversarían las escrituras del Libro Hambriento para fundar una secta, la cual veneraría a Lizana, transformándola en la reencarnación femenina de Reylor Alister y en un símbolo de protección. La secta de los Enviados adquiriría gran poder en la Ciudad de Plata e incluso entre los devotos de Foso Quebrado, emprendiendo expediciones al Bosque Espejo para presentar ofrendas y oraciones al espíritu de Lizana. Vestidos con túnicas blancas y pintados los rostros con la sabia del Bosque Reflejo, vagarían por la arbolada con velas en las manos, rezando por la prosperidad de las Tierras Desoladas y rodeando las inmediaciones del árbol podrido, donde yacía el "Castillo de la Dama", como llamaban ellos a la choza, allí atacarían a cualquier mercenario o curioso que quisiera hurgar en los aposentos de la diosa. Curiosamente ningún miembro de los Enviados sería atacado por la niebla durante sus expediciones, lo que alimentaría aún más las creencias de los fanáticos, llegando al punto de poner en duda la soberanía de Teo Alister, al proponer al espíritu del Bosque como reina de Montaña Fronter.

El poder que iba adquiriendo la secta obligaría a los Tres grandes a tomar medidas, los Enviados crecían en número a lo largo de las Tierras Desoladas, y la idea de acabar con los tres apellidos para otorgarle poder político a la diosa, se volvía cada vez más real, de tal forma que los Tres decretarían un sin número de leyes en contra de los fieles. Se prohibiría cualquier conversación, asamblea, predicación, o producción artística que promulgara las creencias de los Enviados, siendo castigados con multas y en ocasiones con prisión a cualquiera que infringiera la ley; en el Templo Vacío, el Sumo Sacerdote del dios hambriento, Xao Dorenhaim, declararía oficialmente la creencia como una secta, acusando a los Enviados como un grupo de paganos que sólo traerían ruina a los Antiguos, mientras que los Záratis, llenarían los calabozos de Prisión Abismo con predicadores y líderes sectarios.

Dato Histórico: Cuando Teo Alister lideró un escuadrón al Bosque Espejo para desmantelar y quemar el Castillo de la Dama, se encontraron con un grupo de fieles que protegían el árbol podrido, ante las amenazas del rey, los creyentes se mantuvieron firmes, acusando a Teo Alister de pagano, tras la acusación, Teo junto a sus soldados masacrarían a los sectarios, pero cuando la danza mortífera acabó y los soldados se dispusieron a prenderle fuego al árbol, una niña salió de entre las raíces podridas, los soldados afirmarían más tarde que se trataba de una niña como cualquiera otra, pero al verla Teo Alister, éste la envolvería en una manta y la cargaría hasta la Fortaleza Fugaz en la Ciudad de Plata, ordenando a sus soldados que no quemaran la choza. 

Antes de morir, Teo Alister pediría que dejaran su cuerpo descansar dentro de un árbol en Bosque Reflejo, decretando que todos sus descendientes tuviera el mismo destino. 

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— TORRE SANGRÍA —

Cuando los Antiguos supieron que Teo Alister no había destruido el Castillo de la Dama y que en su lugar había rescatado a una niña similar a Lizana Alister, el pueblo salió a las calles para conocer a la supuesta diosa encarnada, miles de Antiguos viajaron desde las Islas de los Exiliados y el Foso Quebrado para llenar las avenidas de la Ciudad de Plata, a pesar de la represión de los Tres grandes, los Antiguos estaban convencidos que Lizana Alister sería la diosa que los llevaría hacia el Norte para conquistar la Ciudad de Oro y así ofrecerle un trono al dios hambriento, de tal forma que la muchedumbre permanecería cuatro días a las afueras de la Fortaleza Fugaz, celebrando en nombre de Lizana, exigiendo verla y ofreciéndole ofrendas y sacrificios. Mientras tanto, Leothar Dorenhaim y Eliza Záratis arribarían a la Ciudad para conversar con Teo Alister y solucionar de una vez por todas el problema de la secta de los Enviados. Los Tres grandes interrogarían a la niña diosa, quien aseguraría ser parte de una familia de campesinos que fueron atacados por la niebla, confesó que se llamaba Zoe y que había despertado bajo el árbol podrido confundida y aterrada, que los Enviados la habían cuidado y que la trataban como una diosa sólo por el hecho de contarles historias, sueños que tenía regularmente, visiones que aparecían en su mente sin previo aviso, Teo Alister le pediría a Zoe que le contara dichos sueños, entonces confirmaría que sus sueños corresponderían a los recuerdos de Lizana Alister, de alguna forma, Lizana había logrado transportar parte de su alma a la niña, transformándose Zoe en la primera de los Eternos, una organización que sería muy importante para el futuro de los Antiguos. Los Tres grandes quedaron sorprendidos con tal revelación, por lo que reconocerían la importancia de la niña, sin embargo, no aceptarían que Zoe destruyera la sociedad que tanto les había costado construir, Eliza propuso asesinarla frente a la multitud decretando que era una impostora, pero los otros dos temieron que su muerte desatara la ira del pueblo, Leothar propuso declararla Sumo Sacerdote en el Templo Vacío, al fin y al cabo se trataba de una niña y su divinidad podría ser fácilmente manipulada para controlar al pueblo, pero Teo se adelantaría mencionando que darle poder jurídico sólo aumentaría los sueños de grandeza de sus fanáticos. Tras una larga reunión, los Tres escribirían un discurso y obligarían a Zoe a aprenderlo de memoria para declamarlo frente a la multitud:

"...Ciudadanos de la Ciudad de Plata, Foso Quebrado y Prisión Abismo, Antiguos y Antiguas, escrito está en el Libro Hambriento que debemos preparar morada para la Gran Bestia, se que en sus corazones desean cruzar las doce puertas y caminar por las calles de oro, pero yo les digo que sus avenidas están corrompidas por el Trino, y que sus aposentos no son aptos para la grandeza de la calamidad, mi llegada anuncia el comienzo de una nueva Era, una en donde la bestia se alzará para cubrir las Tierras Desoladas, desde hoy les digo, que en el Sur se alzará una torre más poderosa que la Torre Grial, una que recibirá en su cúspide la presencia del dios hambriento. Les pido que todos juntos, nos unamos como hijos del mar, Alister, Dorenhaim y Záratis, levantemos una morada para nuestro Dios y cumplamos la misión que se nos fue otorgada por el Gran Libro , de tal forma que el Trino tiemble ante la presencia del Vacío ..."

Dato Histórico: Torre Sangría se convirtió en el epicentro de la fe de los Enviados, Zoe, incapaz de envejecer, viviría hasta el día de hoy en la cúspide de la Torre, donde los fieles asegurarían que el Dios Hambriento habitaba junto a ella. Por otro lado, la Torre sería un punto militar importantísimo para los Antiguos, quienes llenarían sus plantas de arqueros provenientes de las tres casas, para así tener el control total del paso, de tal forma que el Sur se volvería un reino inexpugnable para cualquier ejército que osara invadirlo; el Bosque Espejo engulliría a cualquier enemigo que intentara atravesarlo, los sobrevivientes vivirían sólo unos minutos más, para morir asfixiados por el vapor de la Catarata Venenosa o por las aguas Del Río de la Serpiente, y si alguno lograra sortear aquellos horrores, tendría que cruzar el Puente Elwin bajo una lluvia de flechas provenientes de la Torre Sangría. Sin duda una marcha mortífera que ahogaría cualquier intento de los Custudis por invadir las Tierras Desoladas.

©F.J.Ortiz 2020.

— CIUDAD DE PLATA —

Sus cimientos fueron edificados por Elwin Alister a los pies de la Montaña Fronter, quien explotó la roca y la plata del monte para dar forma a las murallas y la Fortaleza Fugaz, una edificación de cincuenta metros de alto construida en base a Hierro, a excepción de sus últimos tres pisos, los cuales serían edificados con Plata y Litiar, allí yacería un trono de Cristal-Herido justo en la cúspide de la torre más alta, donde se sentaría Elwin y posteriormente su descendencia. Elwin sería llamado "El Gran Alister" no sólo por su enorme estatura, sino por la grandeza de sus actos en vida, su reino sería prospero y lleno de eventos que mejorarían la vida de los Antiguos en el futuro, sin embargo, tales hazañas no hubieran sido posible sin la magia de Reylor Alister, que, a pesar que había muerto en Castillo Oculto, habría logrado hechizar su mausoleo para que su hijo Elwin, heredara su poder una vez que éste encontrara su cuerpo en lo profundo de la roca.

La Ciudad de Plata crecería de forma abismante a lo largo de los años, mucho más rápido que Foso Quebrado, o Prisión Abismo, sus grandes avenidas albergarían miles de casas, ganados, invernaderos, herrerías, mercados, hostales, cantinas y burdeles. Tanto los Dorenhaim como los Záratis necesitarían de los minerales extraídos de la Montaña para edificar sus guarniciones, de tal forma que Elwin llenaría sus arcas de lacrones al venderles Plata, Hierro, Mercurio, Litiar y Cristal-Herido, sus riquezas le permitirían hacer crecer la ciudad e incluso construir una ruta comercial que viajara desde Castillo Oculto hasta Castillo Blanco. A pesar que la fuerza de Elwin provenía de la magia de su padre, el Gran Alister abandonaría el deseo de Reylor por conquistar el Norte, dedicando su vida a construir un hogar para los Antiguos al Sur de Zión. Entre sus grandes obras destacaría un sistema de cañería bajo la Ciudad de Plata, una línea de ferrocarril para transportar los minerales desde la montaña hasta la Bodega Real, cien torreones de abastecimiento a lo largo de la ruta comercial, un puente bautizado con su nombre, el cual bordaría la catarata venenosa, y finalmente la Biblioteca Alister, un gigantesco edificio ubicado en el centro de la urbe donde se archivarían todos los conocimientos de ingeniería, comercio, astronomía, física, química, biología y literatura.

Gracias a las riquezas que le otorgaba la Montaña, la Ciudad fue bautizada como Ciudad de Plata, haciendo referencia a la Ciudad de Oro en el Norte, si había algo que le sobraba a Elwin Alister, a parte de esposas e hijos, era la Plata, y el deseo de construir un imperio mucho más grandioso que el del Trino, por lo que mandó a bañar las cinco grandes avenidas de la urbe con Plata y Litiar, así como también las puertas a lo largo de las murallas. El esplendor de la ciudad era innegable y su riqueza atrajo a los Antiguos de todos los rincones de las Tierras Desoladas, transformándose la ciudad en el epicentro de toda cultura y comercio. Al ver Elwin el aumento de su población, se vería obligado a extender las fronteras de la urbe construyendo un segundo perímetro de murallas, esta vez, alzadas con plata sólida, perímetro que tendría la forma de un círculo partido por la mitad, ya que Elwin deseaba construir la otra mitad bajo tierra, una simbología propia del dios hambriento; afiebrado por la magia que le había otorgado su padre, temía que al morir su fuerza desapareciera junto a él, por lo que ordenó construir un laberinto lleno de pasadizos bajo la metrópolis, de tal forma que cuando falleciera, enterraran su cuerpo bajo la Fortaleza Fugaz, y así, al igual que Castillo Oculto, su magia corriera por las pasillos subterráneos para darle vida a la ciudad y protegerla de cualquier amenaza.

Cuando Darío Dorenhaim terminó de escribir el libro hambriento, Elwin se evocó a darle lectura y a reflexionar en torno a las sagradas escrituras, entre sus páginas el Gran Alister se convencería de que él era el encargado de construir una morada para la Bestia del Vacío, por lo que ordenaría construir una torre en medio de la Ciudad de Plata, una torre que emulara a la Torre Grial y que invocara la presencia de la Gran Calamidad, para que así se cumplieran las profecías descritas en el libro hambriento, las cuales describían como la bestia guiaba a los Antiguos hacia el Norte, tal cual como lo había soñado su padre, Reylor, hace tantos años atrás. Pero nada de eso ocurriría. Pocas horas después de haber proclamado la construcción de dicha torre, sus descendientes encontrarían el cuerpo de Elwin Alister sentado en el Trono de Cristal-Herido con la vista inerte, los curanderos confirmarían un fulminante ataque al corazón, pero sus tataranietos tomarían la muerte de su ancestro como un ataque directo del Trino.

Dato Histórico: La extensa longevidad de Elwin le obligó a enterrar a sus hijos, nietos y bisnietos,  ya que la muerte le alcanzó a la edad de 654 años, fue así como sus descendientes más lejanos lo enterraron en las catacumbas bajo la ciudad, tal cual como lo había estipulado; hubo mucha expectación entorno a lo que ocurriría cuando dejaran su cuerpo en el túmulo, pero, para desgracia de los curiosos, nada sucedió, la magia de Reylor había muerto junto con su hijo y las catacumbas se volvieron en la necrópolis privada de los dueños de Fronter, hasta el gobierno de Teo Alister, quien ordenaría enterrar a sus descendientes en el Bosque Reflejo. Cuando el líder de los Eternos, Reylor Segundo, ordenó retirar los restos de todos los Alister enterrados en las catacumbas, para sepultarlos dentro de los árboles de Bosque Reflejo, los pasadizos del antiguo laberinto fueron rediseñados para construir celdas, las cuales albergarían en la actualidad a los gladiadores del Coliseo Ascendente. 

©F.J.Ortiz 2020.

— MONTAÑA FRONTER —

Durante el reinado de Nezt Alister, la Ciudad de Plata rebosaba de grandes riquezas, los yacimientos de Plata y Cristal-Herido, más los impuestos que recaudaba la ruta de los cien torreones y el negocio de la pesca en la Bahía de los escalofríos, habían llenado las arcas de los Alister hasta rebosar de Lacrones, su poderío se veía reflejado en la infraestructura de sus guarniciones en Fortaleza Cabría y Puerto de los Antiguos, como también en el crecimiento de la población en la ciudad capitalina. A mediados de la Era Dorada, Nezt, junto a Whol Dorenhaim y Maira Záratis, serían invitados por Regis a la Ciudad de Oro para negociar la posibilidad de un tratado de libre comercio entre la Forja Rota y las Tierras Desoladas, los Dorenhaim, aferrados a las enseñanzas del Libro Hambriento, se negarían rotundamente considerando la simple propuesta un sacrilegio, los Záratis por su parte, rechazarían la oferta de igual manera, acusando al Trino de condenar a los Antiguos a una vida llena de sufrimiento, oscuridad, frío y hambre, prohibiéndoles el paso al norte de Zión desde el día del alba: Fuimos exiliados a los confines de la tierra... el día en que un Záratis cruce las murallas de oro lo hará con una espada en mano; declaró Maira, reina de Prisión Abismo. Sin embargo, Nezt Alister aceptaría la invitación de Regis, aumentando la tensión entre las tres grandes familias. 

Nezt viajaría a la Ciudad de Oro con un séquito de treinta hombres, conformado mayoritariamente por sus hijos, nietos, hermanos, sobrinos, amigos, y su primogénita, Sara Alister, aquel destacamento de Antiguos serían los primeros en cruzar el Monte Zión en la historia del Reino. Un Luxus de portentosa silueta y de nombre Emunah, recibiría a Nezt y a sus hombres en la puerta de la ciudad, para mostrarles las grandezas que escondían las murallas de oro, así recorrerían por siete días las siete provincias de la Ciudad, una travesía que sorprendería a los Alister por el esplendor de cada comuna y la amabilidad de las personas que lo habitaban, los ojos de Nezt jamás habían visto semejantes paisajes, semejantes bellezas, hasta el fin del sétimo día, cuando por fin conoció a Regis; una vez frente a él, sintió como su espíritu caía derretido frente a la mirada del dorado, la silueta de Regis evocaba tanta paz como intriga, aquel inmenso poder escondido en su esencia era abrumador, lo que obligaba a Nezt a bajar la voz y la vista. El tratado de libre comercio se llevó a cabo, la Ciudad de Plata recibiría minerales y piedras preciosas de la Forja Rota y a cambio, los Alister le facilitarían un puerto a los Custudis de Villa Naranja en la Bahía de los Escalofríos, para que así volvieran a trabajar la pesca. 

Cuando los Alister volvieron a su hogar lo que sintieron fue una decepción abismal... la gloriosa Ciudad de Plata que habían construido Elwin el grande, aquella ciudad que se hacía llamar la joya del sur de Zión, no era más que una localidad maltrecha comparado con las gloriosas provincias de la Ciudad de Oro, de tal forma que Nezt usaría todos sus recursos para embellecer la urbe, construiría plazas, parques, avenidas y monumentos, decretaría una ley que obligaría a los constructores a elevar los edificios para emular los grandes rascacielos de los Parques Galantes, y también exigiría el uso de materiales más finos y elaborados para la edificación de los futuros edificios. En aquella época, Nezt ordenaría también el financiamiento de una arena de combate en la cúspide de la Montaña Fronter, con el propósito de copiar los coliseos ascendentes en la capital del Trino, de esa forma se deshacería de los prisioneros en las catacumbas, produciría dinero al cobrar una entrada y además llamaría la atención de los Dorenhaim y los Záratis, quienes terminarían beneficiando la economía de la ciudad con sus visitas. 

El proyecto tardaría varias décadas en ser finalizado, y a lo largo de su construcción se revaluarían los planos una y otra vez, diseñando una ruta de elevadores que partirían desde la Ciudad de Plata hasta el coliseo, para trasladar a los espectadores, como también una seguidilla de laberintos y arenas menores para los prisioneros y gladiadores novatos. Nezt Alister no alcanzaría a ver finalizada la obra, pero su primogénita, Sara Alister, abriría los coliseos, obligando a los prisioneros a dar su vida en los laberintos, dicho espectáculo provocaría un declive en la delincuencia de la Ciudad de Plata, pues los Antiguos, al ver el final de los prisioneros en las arenas menores, comenzarían a revaluar las consecuencias de una vida criminal.  

©F.J.Ortiz 2020.

— TEMPLO DEL VACÍO —

Los Antiguos que despertaron en la Bahía de los Escalofríos tenían como primer recuerdo el sonido de las olas, el infinito Mar del Oeste y las gigantescas montañas que rodeaban la playa, Darío Donrenhaim por su parte, recordaba un poco más, al igual que Reylor y Niguel, sería considerado uno de los tres grandes líderes, bendecido con habilidades sobrenaturales y con una gran longevidad, Darío sería reconocido como Rey de los Dorenhaim en los días del gran despertar, miles de Antiguos comenzarían a recordar su rostro y proclamarlo mensajero de dioses, pero a diferencia de Reylor y Niguel, él no se sentía un rey ni mucho menos un mensajero; Reylor era un soñador... luchó contra una legión de ángeles para conquistar el Norte en busca de parajes más cálidos para su gente, y a pesar que fue gravemente herido logró heredar su magia y longevidad a su hijo, Edwin el grande; Niguel Záratis, viajaría hasta los confines de las Tierras Desoladas para alzar sus grandes castillos en las Islas de los Exiliados, conquistando a los Roider y dándoles caza para extraer su magia y recuerdos, Tanto Reylor como Niguel tenían cierto control sobre la roca o el agua, por otro lado, Darío no era un guerrero, no tenía atributo alguno para la batalla y su armadura era lo único que lo separaba de la muerte, pero, tenía información, de vez en cuando su propia sombra parecía cobrar vida para contarle las historias más peculiares sobre el pasado de los Antiguos.

Luego de que Reylor marchara hacia el Norte con su gente, Darío y Niguel buscarían suerte al sur, juntos sobrevivirían a los peligros del Valle de la Sombra y la Torre Invertida, pero una vez que llegaron a los confines de la tierra, separarían sus caminos, Niguel viajaría con el resto de los Záratis al Este, mientras que él continuaría hacia el Sur, donde encontraría los abismos y vestigios que había dejado la batalla entre Regis y la Bestia del Vacío en la Era Blanca. Agobiado por las frías ventiscas que provenían del Cielo-Abismo, Darío le ordenaría a su pueblo que buscara refugio en una gran grieta que partía el continente más allá del Bosque de los Lamentos, allí se acentuarían los Dorenhaim, construyendo guarniciones y cuevas, formando los cimientos de lo que hoy se conoce como Foso Quebrado.

Una vez instalados, Darío conformaría un gabinete para delegar los trabajos de gobierno y así concentrarse en la voluntad de su sombra: "Escribe mis palabras en un libro", ordenó el ente, y así lo hizo. Encerrado en su cueva, Darío no saldría de allí en varios años, su propia sombra le dictaría los pasajes del Libro Hambriento, donde se describirían la Isla Deseo, las Islas Profundas y el Reino más allá del Oeste, sus pasajes profetizarían la conquista del Dios Hambriento y como su gobierno extinguiría la luz de la Torre Grial, también relataría la presencia de un personaje que prepararía una morada a la gran calamidad, anunciando el inicio de una nueva Era. Darío se empeñaría en encontrar a dicho sujeto, levantando varios templos en honor al Dios Hambriento a lo largo de las Tierras Desoladas, su sombra le contaría el pasado de otros antiguos, sus orígenes antes del día del Alba, de tal forma que bautizaría a varios guerreros como sacerdotes y encargados de los templos dedicados a la bestia.

Darío tendría una gran descendencia y sería el último de los tres grandes en fallecer, incluso viviría más que el propio Edwin Alister. En sus últimos días, el Libro Hambriento adquiriría gran fama por todo el sur de Zión, y tanto Rylan Alister como Beil Záratis declararían los escritos como sagrados, donando cuantiosas cantidades de Lacrones para la edificación de un templo gigantesco al Sur de la Ciudad de Plata, allí, Darío nombraría a su primogénita, Wanda, como sumosacerdota del vacío, para fallecer momentos después en el salón principal, el patriarca de los Dorenhaim y el último de los tres grandes, caería inerte frente al trono hambriento y sus hijos atestiguarían como su sombra se separaría de su cuerpo para ubicarse como una bruma sobre el trono... susurrando mandatos e historias a los oídos de Wanda y a los futuros sumosacerdotes que se sentarían en el trono algún día.   

©F.J.Ortiz 2020.